Mi primera vez (sexual)

Si estás leyendo este post es porque ya tienes claro los conceptos y las partes del cuerpo que intervienen en una relación sexual.

Si no es así, puedes leer el post “MI CUERPO, y el de mi pareja”, que te recordará y aclarará alguno de estos conceptos.

Debes tener claro que no hay una edad concreta en la que realizar esta primera relación sexual y tampoco existen pasos a seguir. Pero sí hay que tener muy en cuenta que:

• No hay que precipitarse a tener esa relación,

• No hay que sentirse presionado, ni socialmente (tu grupo de amigos, comentarios de compañeros de clase) ni por tu pareja, ni dejarse llevar por el miedo ni por el desconocimiento.

• Una vez que te sientes preparado, encontrar el mejor momento. Sin prisas y en un lugar cómodo, donde puedas disfrutar de la intimidad.

Sólo tú sabrás cuándo es el momento de esa relación sexual, cuando te sientas preparada física, mental y emocionalmente. Y, sobre todo, con la persona adecuada, con quien hayas creado un vínculo de confianza y seguridad, y posteriormente hayas expresado y decidido cómo y dónde practicar sexo, para buscar esa relación sexual.

Y, a pesar de encontrarte en unas condiciones perfectas, puede que esa experiencia no llegue a las expectativas creadas, o sí.

Cuando hablamos de relación sexual no solo nos referimos a penetración, es decir, además de la introducción del pene en vagina, también supone una relación sexual la estimulación, masturbación, relaciones por vía oral o por vía anal.

En tu primera relación sexual con penetración se puede presentar dolor o sangrado, o bien presentar una relación sexual satisfactoria. En caso de una mujer, si tienes sangrado se debe a la rotura del himen; si bien presentas dolor, este se debe al estiramiento de este. El sangrado consiste en una mancha, y dura como máximo un día.

No todas las mujeres sangran en su primera vez, ya que no todas las mujeres nacen con himen, o bien el himen se ha roto previamente o tienen un himen muy flexible sin llegar a romperse en esa relación sexual.

Si este sangrado persiste o supone una gran cantidad, o bien el dolor permanece en continuadas relaciones sexuales, es importante que consultes con tu médico de cabecera o tu ginecólogo. Si esto te genera vergüenza o inquietud, también te podemos guiar desde el Punt Jove.

En caso de ser hombre, también puedes presentar molestias en tu pene cuando mantienes relaciones sexuales. Tu glande puede presentar una sensibilidad mayor que te produce dolor al contacto o a la fricción que presentas en la penetración. También puede deberse al frenillo, que es un tejido que conecta el glande con la piel del prepucio.

Si este dolor o molestia te impide unas relaciones sexuales satisfactorias, debes acudir a tu médico de cabecera.

Otro consejo que podemos darte es que antes de cualquier relación sexual es importante crear ese ambiente cálido con tu pareja.

Dar besos, caricias, cosquillas, masajes, susurrar palabras, coquetear y estimular las partes erógenas ayudará a relajarnos, excitarnos y facilitar una experiencia más placentera. ¿Conoces tus partes erógenas? ¿y las de tu pareja?

Sin embargo, el que sea tu primera vez no hace que estés exenta de quedarte embarazada o adquirir alguna infección de transmisión sexual. Estamos seguros de que ya conoces cuál es el mejor método anticonceptivo que previene ambas situaciones, pero te lo recordamos en este post, “Usemos bien el preservativo”. Sin embargo, aquí dejamos otro post “Planifico mi sexualidad”, donde podrás encontrar toda la gama existente de métodos anticonceptivos.

Así, una vez que somos responsables de nuestros actos y protegemos nuestra salud, lo más importante en esta primera relación sexual es que olvides preocupaciones como “¿le gustará a mi pareja?”, “quiero hacerlo súper bien”, y centrarse en sentirse bien con uno mismo y con la pareja. De esta forma, te sentirás más cómodo y podréis reflexionar con tu pareja sobre lo que ha funcionado y lo que no.